top of page

La polémica Sartre-Camus hoy

Foto del escritor: Batman de ComalaBatman de Comala

Actualizado: 21 jun 2020


Buscando cualquier otra cosa, encontré entre archivos viejos “La polémica Sartre-Camus”, las cartas firmadas por Jean Paul-Sartre y Albert Camus y compiladas y editadas por Francis Jeanson. En ellas ambos filósofos y escritores debaten fervientemente sobre el uso de la violencia para derrotar la opresión. Al releerlas no pude evitar reírme de la crueldad del Sartre y detestar por primera vez la ingenuidad de Camus (a tal nivel que me prometí no volver a hablar bien de Albert Camus, salvo cuando haga mención a alguna referencia de "El Extranjero")

Sartre estaba convencido de que la violencia no solo era justificable sino que era necesaria para el cambio social; incluso en esos mismos años, viajaría a Cuba y proclamaría al Che Guevara como “el hombre mas completo del siglo XX”. Supongo que lo hizo porque no conoció a Lev Davidovich (Trotsky). Camus, en un extremo humanismo, sostenía que la violencia jamás era justificable. Sintetizando, Camus entendía que todo aquello que nos mueve, nos motiva y nos moviliza es el amor y que la violencia es justamente todo lo contrario, por tanto vuelve inviable su uso. Para mí, lo mas divertido de todo esto es el tono caprichoso de la discusión. Aquí transcribo algunas líneas (caprichosamente):

“Yo condeno tanto como usted los campos de concentración pero condeno igualmente la explotación que los capitalistas y los burgueses quieren hacer con ello”, Sartre.

“Señor director, no se decide sobre la verdad de un pensamiento según si es de derecha o de izquierda. O menos aun según lo que la derecha y la izquierda deciden hacer con ello. Si finalmente la verdad estuviera en la derecha, yo estaría ahí”, Camus.

“Querido Camus, nuestra amistad no ha sido fácil, pero la echaré de menos. ¿Dígame Camus que misterio hace que no se puedan discutir sus obras sin quitarle las razones para vivir a la humanidad?”, Sartre.

“Digo textualmente que Marx ha mezclado en su doctrina el método crítico más valido con el mesianismo utópico más contestable”, Camus.

“Puede que haya sido usted pobre pero ya no lo es. Usted es un burgués como Jeanson y como yo. Le queda lejos su parecido con San Vicente de Paul o con una hermana de los pobres. Y la miseria no le ha hecho ningún encargo. ¿Y si su libro solo fuera testimonio de su incompetencia filosófica? No me atrevo a recomendarle “El Ser y la Nada”, leerlo le parecería inútilmente arduo”, Sartre.

“Estoy un poco cansado como los viejos militantes que nunca se amedrentaron a las luchas de su tiempo, de tener que recibir sin tregua lecciones de eficacia por parte de censores que nunca hicieron otra cosa que colocar los sillones en el sentido de la historia”, Camus.

“Era usted la admirable conjunción entre un hombre, una acción y una obra. En 1944 su personalidad fue el porvenir, en 1952 es el pasado. Ya solo vive a medias entre nosotros, espero que nuestro silencio haga olvidar esta polémica”, Sartre.

En fin, se pelearon años por este tema de “la violencia”, hasta que el talentoso escritor de “La Peste”, Albert Camus tuvo un accidente y murió. Dicen que el mejor honor se lo hizo Sartre en un artículo (la última carta del pdf que encontré) donde en referencia a su relación sostiene: “pelearse también es una forma de convivir". Y he aquí lo más llamativo: tardé muchos años, tal vez unos once años en darme cuenta que no se refería solo a su relación, sino que ni el respeto a la muerte de su ex amigo iba a evitar que Jean Paul Sartre tuviera la última palabra sobre el tema.

No le importa nada, que Camus no vaya a poder contestarle, ni siquiera leerle. Sartre ejemplifica cómo la violencia que nació entre ellos fue motor de reflexiones, pensamientos, discursos y elocuentes palabras que encubren una discusión que nunca deja de aparecer.

De todas maneras el estalinismo hizo estragos en ambos: a Sartre lo frustró bastante, ya que se vió obligado a defender lo indefendible y a Camus le impidió conocer a militantes comprometidos, revolucionarios y profundamente humanos como León Trotsky.

Siempre que leo a algunos intelectuales de post guerra creo que la historia sería otra, o su historia sería otra, si muchos hubieran tenido la suerte que tengo yo de poder recostarme a leer "Literatura y revolución", "La revolución permanente", “La revolución rusa” o “La revolución traicionada”.

Sin embargo en esta época postmoderna, donde la cortesía ante el enemigo muchas veces es un valor, quiero reafirmar mi apego a ciertas actitudes de Jean-Paul Sartre y reivindicar cada acto violento de los oprimidos contra los opresores, ya sea el movimiento de mujeres contra el patriarcado, el pueblo trabajador contra sus enemigos de clase, los patrones, o el movimiento antirracista que lleva adelante revueltas en todas partes del mundo.

Para cambiar el mundo hace falta deshacer verbalmente y en caso de ser necesario también físicamente a todos aquellos que conforman el aparato opresivo y represivo estatal e institucional.

Comments


Join my mailing list

Thanks for submitting!

© 2023 by The Book Lover. Proudly created with Wix.com

bottom of page